Exploración Digital en Visión Próxima
Guillermo Bueno del Romo
La visión próxima es una parte fundamental del examen visual, aunque con frecuencia no recibe la atención que merece. Sin embargo, la mayoría de las tareas visuales que realizamos a lo largo de nuestra vida, ya sea en el ámbito laboral o durante los años de estudio, se llevan a cabo a esta distancia. Por ello, cualquier problema visual en visión próxima puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de nuestros pacientes.
Prevalencia de problemas en visión próxima
Las alteraciones binoculares y acomodativas en visión próxima son muy comunes, representando cerca del 25% del trabajo de los optometristas. Esto incluye problemas asociados al Síndrome Visual Informático (SVI).
Al menos 1 de cada 4 pacientes experimenta síntomas relacionados con tareas visuales de cerca, una cifra que sigue en aumento debido al uso continuo de pantallas digitales en el entorno laboral.
Exploración en visión próxima
Muchos optometristas aún recurren a tests impresos para evaluar la visión próxima. Sin embargo, estos suelen tener una calibración imprecisa, opciones limitadas y tienden a deteriorarse con el tiempo. En contraste, los sistemas digitales ofrecen:
– Una mayor variedad de pruebas.
– Una nitidez y precisión excepcionales.
– La capacidad de simular las condiciones reales en las que los pacientes realizan sus actividades diarias.
Esto es particularmente útil en casos de SVI, donde las herramientas digitales nos permiten evaluar de manera más precisa el impacto del uso de pantallas.
Evitar el foróptero: pruebas en espacio libre
La evidencia sugiere que para la exploración de visión próxima es mejor evitar el uso del foróptero, ya que este tiende a inducir errores, especialmente en pruebas binoculares. En su lugar, se recomiendan pruebas en espacio libre, que ofrecen mayor precisión y fiabilidad.
Un ejemplo es la prueba de Thorington, una técnica que utiliza una varilla de Maddox y una escala prismática para medir las forias. Este método es mucho más fiable y sencillo de aplicar en la clínica en comparación con la técnica de von Graefe con foróptero, que tiene baja repetibilidad.
¿Cómo funciona la prueba de Thorington?
El paciente observa una escala numerada con un punto o rectángulo de luz en el centro. Colocamos una varilla de Maddox frente a uno de sus ojos, lo que transforma el punto de luz en una línea perpendicular a la escala. La posición de esta línea en la escala indica tanto la dirección como la magnitud de la foria. Este método destaca por ser rápido, preciso y especialmente útil para medir forias en visión próxima.
En la siguiente imagen, se muestra un ejemplo de una exoforia de 2 ∆:
Uso de tablets para visión próxima
En este contexto, las tablets son una herramienta excelente para la exploración de visión próxima, ya que permiten:
– Calibrar las pruebas, como la escala prismática, a la distancia y posición habituales del paciente.
– Simular mejor las condiciones de su vida diaria.
La Unidad de Optonet es compatible con cualquier tablet, transformándola en una herramienta digital para una exploración completa de visión próxima (refractiva, binocular y de patologías). Además, esta misma tablet puede actuar como mando a distancia para controlar los optotipos de visión de lejos, permitiendo alternar entre los optotipos de visión próxima y la función de mando remoto con solo pulsar un botón.
El sistema de Optonet también se puede utilizar en ordenadores, lo que facilita la personalización del examen visual según las necesidades específicas del paciente, como la simulación de su entorno laboral. Incluso es posible acceder a Optonet desde teléfonos móviles, utilizando claves personales.
Optimización del examen visual
Realizar un estudio profundo de la visión binocular en visión próxima puede marcar una diferencia significativa en la atención al paciente. Sin embargo, es importante evitar acumular pruebas innecesarias, ya que demasiados datos sin una dirección clara complican la toma de decisiones y generan más dudas.
Tras completar el examen visual rutinario (anamnesis, pruebas preliminares y refracción), es crucial interpretar los indicios que sugieren cuál puede ser el problema del paciente. A partir de ahí, seleccionamos las pruebas específicas que permitan confirmar nuestras sospechas, empleando siempre el mínimo número de pruebas que aporten la máxima información.
Antes de pasar a la siguiente sección, te invitamos a reflexionar: ¿cómo abordas hoy en día los problemas binoculares en visión próxima en tus pacientes?
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