Una Historia Personal
Guillermo Bueno del Romo
Hoy quiero compartir una historia cercana y especial.
Teresa, que además de ser mi compañera en esta aventura de Optonet es también mi mujer, lleva trabajando como optometrista en un centro óptico muy concurrido en Inglaterra durante los últimos diez años. Este lugar cuenta con 10 gabinetes de optometría en funcionamiento simultáneo, atendiendo a unos 16 pacientes por gabinete cada día (sí, ¡160 pacientes diarios!). Mientras los optometristas se centran exclusivamente en los exámenes visuales, un equipo auxiliar de «Dispensing Opticians» y vendedores se ocupa de la venta y adaptación de gafas y lentes de contacto.
En Inglaterra, la optometría tiene un nivel muy alto en cuanto a atención sanitaria. Los optometristas están autorizados a utilizar fármacos de diagnóstico y, en algunos casos, de tratamiento. Además, son el primer punto de contacto para los pacientes que necesitan atención oftalmológica dentro del Sistema Nacional de Salud (NHS), desempeñando labores como el triaje, el co-manejo de glaucoma, retinopatía diabética y pre/postcirugía de catarata, entre otros.
Pues bien, hay algo especial que ocurre en el gabinete de Teresa: con frecuencia, los pacientes salen comentando que su examen visual ha sido “el mejor que han recibido en su vida”. Es habitual que la óptica reciba muestras de agradecimiento dirigidas a Teresa: cartas, flores, bombones y otros regalos. Recientemente, una paciente le regaló una bonita pulsera de plata, y otro paciente le envió una simpática caricatura (¡os la comparto aquí!).
Muchos de estos pacientes insisten en que sea Teresa quien realice sus futuros exámenes visuales y, lo más importante, la recomiendan a sus familiares y amigos.
Este entusiasmo por parte de los pacientes ha sorprendido tanto a sus compañeros como a los propietarios de la óptica, quienes se preguntan:
¿Qué hace diferente el examen visual de Teresa en comparación con el de sus compañeros?
Para mí, sin embargo, no es una sorpresa. Teresa y yo hemos dedicado años a la docencia e investigación en optometría, trabajando constantemente en mejorar la calidad de la atención visual y en enriquecer la experiencia del paciente en el gabinete. La metodología que hemos perfeccionado a lo largo de los años es lo que realmente marca la diferencia en el trabajo de Teresa, y precisamente eso es lo que queremos compartir contigo en este blog.
Creemos firmemente que mejorar la experiencia del paciente en la consulta no solo es posible, sino esencial para captar su interés y fidelidad.
A continuación, Teresa te explicará cómo lograrlo.
Compartir: