Equilibrio Binocular

Con frecuencia los pacientes tienden a acomodar durante la refracción monocular, lo que puede resultar en una hipercorrección miópica o una hipocorrección hipermetrópica. Y es también frecuente que el error de graduación obtenido sea diferente entre un ojo y el otro.

Si se produce una asimetría de la acomodación durante la refracción monocular entre ambos ojos, podría crearse un desequilibrio binocular, es decir, una graduación que demanda un grado de acomodación desigual a cada ojo. Sin embargo, en general los cristalinos de una persona acomodan de forma binocular y similar en ambos ojos, con lo cual la persona con una graduación mal equilibrada no va a conseguir una imagen igual de nítida en ambos ojos de forma simultánea.

Por ello no es de extrañar que los estudios muestren que una refracción desequilibrada puede causar visión borrosa, astenopia, baja estereoagudeza y rangos de vergencias fusionales reducidos.

Esto justifica la necesidad de realizar siempre pruebas de equilibrio binocular al final de la refracción subjetiva monocular, para garantizar una correcta prescripción refractiva.

Pruebas Subjetivas de Equilibrio Binocular

En la clínica disponemos de varias técnicas para realizar un equilibrio binocular: la oclusión alternante, las técnicas de disociación con prismas o polarizadores (con o sin bicromático), el test de Turville o la refracción binocular de Humphriss, entre otras. Sin embargo, todas estas pruebas son subjetivas y dependen de la colaboración del paciente, que no siempre proporciona respuestas consistentes; lo que puede afectar negativamente a la precisión de la prescripción refractiva.

Además, todos los métodos subjetivos de equilibrio binocular propuestos tienen sus inconvenientes… Por ejemplo, los filtros polarizadores (uno de los métodos más utilizados) reducen significativamente la luz; y cuando se utilizan con pantallas digitales reducen a la mitad la resolución (nitidez) de los optotipos mostrados, lo que dificulta la adecuada respuesta de los pacientes.

Conviene, por tanto, contar con una prueba objetiva para el cálculo del Equilibrio Binocular que nos ayude a encontrar la verdadera diferencia de error refractivo esférico entre un ojo y otro.

Retinoscopía Binocular

La retinoscopía binocular se ha propuesto como método para evaluar de forma objetiva el equilibrio binocular. Esta técnica nos permite valorar si el reflejo del retinoscopio es simétrico en ambos ojos y, en caso de asimetría, ajustar la corrección refractiva hasta lograr el equilibrio.

El test de equilibrio binocular mediante retinoscopía binocular se realiza con el paciente mirando a optotipos de lejos con la graduación hallada, mientras el examinador se coloca a 1 metro de distancia dirigiendo la franja de luz horizontal del retinoscopio a ambas pupilas del paciente simultáneamente. No se recomienda utilizar lentes adicionales para compensar la distancia de trabajo, ya que el objetivo es simplemente evaluar la simetría del movimiento y el grosor de la franja del reflejo retinoscópico.

En caso de asimetría en el reflejo de la luz, se ajusta la corrección refractiva colocando una lente de +0,25 D en el ojo con reflejo más positivo. La prueba se repite hasta que se logra el equilibrio binocular (cuando ambos reflejos retinoscópicos sean iguales).

El equilibrio binocular con retinoscopía puede ser especialmente útil en pacientes con cooperación limitada, como es el caso de los niños más pequeños.

Evidencia

En un estudio reciente: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34330203/ los autores encontraron que el cálculo del equilibrio binocular mediante la Retinoscopía Binocular proporcionó un equilibrio adecuado, que correlacionó mejor con el autorrefractómetro bajo cicloplejía (que se utilizó como patrón de oro), en comparación con el método tradicional de equilibrio binocular mediante polarizados.

En conclusión, la Retinoscopía Binocular se ha propuesto como un método objetivo y fiable para hacer un equilibrio binocular de forma sencilla y asequible, sin necesidad de cooperación por parte del paciente.

Nota: Este artículo es parte del: Curso de Examen Visual (Basado en la Evidencia)