Anamnesis y Comunicación con el Paciente
Guillermo Bueno del Romo
Una comunicación efectiva durante la anamnesis es fundamental, ya que nos permite entender los problemas, necesidades y expectativas únicas de cada paciente. Hay una frase que suelo repetir y que refleja bien esta importancia, atribuida a un cardiólogo estadounidense:
“Existen cinco caminos para llegar al diagnóstico clínico: Anamnesis, Anamnesis, Anamnesis, Anamnesis y Exploración.”
Sin embargo, en la práctica diaria, los optometristas no siempre dedicamos a la anamnesis la atención que realmente merece. En un curso reciente, preguntamos a los asistentes cuántas preguntas suelen hacer durante la anamnesis. La mayoría, un 75%, admitió hacer menos de 10 preguntas, y ninguno reconoció hacer más de 15.
Para una anamnesis completa, es habitual necesitar más de 20 preguntas que aborden desde el motivo de la consulta hasta aspectos como la historia ocular, la historia médica y familiar, necesidades visuales en trabajo y ocio, y las expectativas del paciente sobre el examen visual, entre otros.
¿Merece la pena dedicar tanto tiempo a la anamnesis?
La evidencia científica respalda que sí:
Diagnóstico: Estudios en diversas áreas sanitarias indican que una anamnesis exhaustiva permite llegar a un diagnóstico acertado en más del 70% de los casos, incluso antes de realizar cualquier prueba.
Satisfacción del paciente: Muchas quejas de pacientes insatisfechos podrían haberse evitado con una anamnesis más detallada, que tuviera en cuenta sus problemas, contexto y expectativas.
Automatización: Se ha demostrado que una anamnesis guiada y automatizada mejora la eficiencia y precisión en el diagnóstico, especialmente en casos complejos.
Sin embargo, realizar una anamnesis detallada no es sencillo. Requiere experiencia y concentración para formular preguntas pertinentes a cada caso, algo difícil de gestionar con el tiempo limitado en el gabinete.
La solución: Anamnesis Inteligente (AI)
Para facilitar esta tarea, hemos diseñado la Anamnesis Inteligente (AI), una herramienta digital interactiva que sugiere las preguntas más relevantes en función de los síntomas del paciente. Esta herramienta está integrada en la Unidad de visión de Optonet.
En el siguiente vídeo, explico cómo funciona la Anamnesis Inteligente:
Nota: Si estás viendo este blog desde un teléfono, gira la pantalla para ver el vídeo en pantalla completa y acceder a los controles.
Como habrás visto en el vídeo, el programa permite registrar las respuestas del paciente con solo un clic, agilizando el proceso. Incluso es posible recopilar la información de la anamnesis previamente al examen visual, ahorrando tiempo durante la consulta.
Una lección personal
A veces, subestimamos el valor de una anamnesis detallada. Me gustaría compartir un caso personal que siempre tengo presente:
Al poco de terminar mi carrera de Optometría en Madrid, mi padre experimentó una pérdida visual transitoria, como una cortina gris que duró apenas medio minuto. Consultamos a un optometrista muy prestigioso en ese momento, que se había formado en Estados Unidos, pero no le dio mayor importancia. Poco tiempo después, mi padre sufrió un ataque al corazón del que, lamentablemente, nunca pudo recuperarse.
Hoy, si un paciente acude a mi consulta con esos síntomas, le derivaría de urgencia al médico con sospecha de accidente vascular transitorio (AIT), una afección que a menudo precede a un ictus o un infarto.
No todos los optometristas hemos recibido la misma formación en patología ni tenemos siempre presentes los signos que indican problemas graves. Por eso, herramientas como la Anamnesis Inteligente pueden ser un apoyo crucial para evitar que pasen desapercibidas afecciones potencialmente graves.
Finalmente, dedicar tiempo a una buena anamnesis no solo mejora la precisión del diagnóstico, sino que también ayuda a generar confianza y reduce la ansiedad del paciente, haciéndole sentir más seguro y bien atendido.
Una vez completada la anamnesis, doy paso a Teresa, quien te hablará sobre la siguiente sección del examen: la visión de lejos.
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