Estrategia

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Teresa Matilla Rodríguez

Veamos ahora el enfoque que proponemos para mejorar la calidad de la atención visual y enriquecer la experiencia del paciente en el gabinete.

Nuestra propuesta se fundamenta en dos pilares esenciales: la actualización de conocimientos respaldados por la evidencia y el uso de herramientas digitales para ofrecer un examen visual de vanguardia.

I. Actualización Basada en Evidencia

Mantenerse al día es crucial en cualquier profesión sanitaria. Esto implica no solo conocer los avances más recientes, sino también revisar críticamente los conceptos y prácticas que utilizamos habitualmente. Un buen punto de partida es realizar una auditoría interna de nuestra rutina en el gabinete:

¿Qué pruebas utilizamos y por qué?

¿Cómo interactuamos con los pacientes?

¿Qué soluciones les proponemos?

Pruebas a realizar

Al decidir qué pruebas incluir en el examen visual, es esencial entender su utilidad clínica basada en la evidencia, la cual se determina en función de tres aspectos clave:

Validez: ¿La prueba mide realmente lo que se propone? Para determinarlo, se compara con el “estándar de oro”, es decir, la prueba más reconocida para medir esa función. Esto nos asegura su precisión.

Repetibilidad: ¿Es consistente? Los resultados deben ser uniformes al repetir la prueba en el mismo paciente, lo que garantiza su fiabilidad.

Capacidad Diagnóstica: ¿Puede distinguir eficazmente entre pacientes con una alteración específica y aquellos sin ella?

Utilidad Clínica

¿Cómo saber si una prueba es precisa, fiable y capaz de detectar problemas?

Revisando los estudios publicados.

Sin embargo, actualmente existe una gran presión por publicar resultados positivos, lo que ha llevado a conflictos de interés y a la manipulación de datos en algunos casos. Un dato alarmante: en 2023, se retiraron más de 10,000 artículos científicos debido a falta de integridad. Y esto podría ser solo la punta del iceberg.

Un caso cercano ocurrió en octubre de 2024, cuando la editorial de Nature retiró 75 artículos publicados por un rector de la Universidad de Salamanca, alegando que “ya no confía en sus resultados y conclusiones”. En nuestro campo de la optometría, lamentablemente nos encontramos a menudo con estudios cuyas conclusiones optimistas no coinciden con los datos presentados.

Dado este panorama, es fundamental tener unos conocimientos básicos de bioestadística que nos permitan interpretar los estudios de forma crítica y asegurarnos de que las conclusiones estén realmente respaldadas por datos sólidos. No te preocupes, no necesitas matemáticas avanzadas: basta con comprender algunos conceptos sencillos.

Revisar la evidencia no solo nos ayuda a incorporar nuevas prácticas, sino también a eliminar aquellas que están obsoletas o carecen de respaldo científico. En este blog, exploraremos ejemplos de pruebas optométricas muy extendidas que se sostienen más en la tradición que en la evidencia.

II. Herramientas Digitales

Actualizar conocimientos es solo el primer paso. Para llevar nuestra consulta a otro nivel, necesitamos también disponer de pruebas y herramientas modernas. La tecnología digital facilita esta tarea y, de paso, sorprende a nuestros pacientes con una imagen profesional, actualizada y experta.

Un compañero nos comentó en tono de broma:

“No sé lo buenas que son esas pruebas, ¡pero dejan a los pacientes boquiabiertos!”

En las siguientes entradas de este blog, recorreremos las distintas partes del examen visual para descubrir lo que ofrecen las herramientas digitales. Como referencia, utilizaremos el sistema de Optonet, diseñado para mejorar la calidad y eficiencia del examen visual.

Guillermo comenzará hablando sobre la anamnesis y la comunicación con el paciente, aspectos clave para generar confianza y ofrecer un examen personalizado.

Continuar…

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